El ingenioso hidalgo Don Quixote de la Mancha
En julio de 1604 el Consejo de Castilla se encontraba considerando un manuscrito entonces titulado El ingenioso hidalgo de la Mancha para el que Cervantes había solicitado la licencia de impresión. La obra había logrado entusiasmar al editor Francisco de Robles debido al éxito del Guzmán de Alfarache. Robles decidió invertir en el personaje loco de la Mancha confiando la tarea de impresión a la vieja imprenta de Pedro Madrigal, que entonces era propiedad de María Rodríguez de Rivalde. Su yerno, Juan de la Cuesta, fue regente de la imprenta desde 1559 hasta 1607, cuando debió huir de Madrid, aunque su nombre se siguiera utilizando veinte años más en las impresiones del taller. Si bien el trabajo tipográfico del Quijote de 1605 no responde a ninguna obra maestra, el volumen de seiscientas sesenta y cuatro páginas, en ochenta y tres pliegos en cuarto se realizó en un lapso de tiempo breve (dos meses), en papel del Monasterio Paular, en letra redonda de la familia Garamond de cuerpo catorce. Francisco Murcia de la Llana fue el encargado de verificar que dichos ochenta pliegos concordaran con el original rubricado el 1 de diciembre de 1604. Pero como la “Tasa” debía expedirse en la Corte, Robles le indicó a Cuestas que dejara en blanco el folio dos recto del pliego de la portada donde aparecía el año 1605 y no 1604, fecha que en rigor debía figurar. Los trámites se terminaron el 20 de diciembre en Valladolid. La tirada fijada por Robles fue entre mil quinientos y mil seiscientos ejemplares. La impresión de la segunda parte del Quijote, a cargo nominalmente de Juan de la Cuesta, se realizó en seis meses (abril-octubre de 1615), buscó hacer juego con la tercera edición del Ingenioso hidalgo por lo que su impresión no fue mejorada. Sin importar cuál sea la historia de erratas y desprolijidades de las primeras impresiones, no caben dudas que el Quijote constituye un clásico de la literatura, siendo considerado como una de las primeras novelas modernas por su uso de la parodia y de la polifonía, entre otros muchos elementos. El ejemplar de la Biblioteca Histórica de la USAL es una edición facsímil (1807) de la primera edición, publicada en Madrid por Juan de la Cuesta entre 1608 y 1615, abre con una ilustración en la portada, acompañando al título y demás leyendas en diversas tipografías. Las ilustraciones reaparecen en la apertura de cada parte como así también en las viñetas para las mayúsculas que inician los capítulos. La primera “E”, por ejemplo, que abre el famoso inicio, “En un lugar de la Mancha…” está ilustrada con fondo de edificaciones y vegetación.
El ingenioso hidalgo Don Quixote de la Mancha / compuesto por Miguel de Cervantes Saavedra. Barcelona : Montaner y Simon, 1897. ― 2 v.; 4º (23 cm). Reimpresión facsímil de la primera edición: Madrid : Iuan de la Cuesta, 1608-1615.
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